A lo largo de los últimos años hemos sido testigos de un importante proceso de digitalización de empresas de muy diversos sectores.

El  comercio online ha experimentado un auge sin precedentes, especialmente incrementado como consecuencia del impacto de la pandemia provocada por el COVID-19.

Estas nuevas realidades han hecho nacer empresas que, más allá de apostar por una fuerte digitalización, han decidido directamente prescindir del entorno físico para constituirse como compañías 100% digitales.

Sin duda, resulta una alternativa muy interesante, en la que existen grandes opciones de éxito si se desarrolla del modo adecuado y se tienen en cuenta una serie de consideraciones legales.

Crear una empresa en internet, conlleva los mismos pasos que cualquier otro negocio con tienda o local físico, con la única salvedad de que los negocios online no precisan realizar los trámites de licencia de apertura.

Por lo tanto y del mismo modo que en el entorno físico, cuando decidimos emprender un nuevo negocio online, lo primero que debemos tener en cuenta es la forma jurídica que adoptaremos.

Dependiendo de las circunstancias particulares, puede resultar más interesante recurrir a la constitución de una sociedad limitada, limitada unipersonal, cooperativa u operar como profesional autónomo. Vamos a centrarnos en las dos opciones más comunes:

Qué hacer para constituir una S.L.

Constituir una Sociedad Limitada conlleva una serie de requisitos legales, fiscales y laborales.

En primer lugar, deben llevarse a cabo los pasos legales para constituir la sociedad:

  1. Solicitar el nombre de la sociedad.
  2. Redactar los estatutos sociales, una vez obtenida la certificación negativa de denominación social por parte del Registro Mercantil.
  3. Abrir una cuenta bancaria de la sociedad. Para ello debemos contar con el borrador de los estatutos sociales y la certificación negativa con la reserva de la denominación social.
  4. Firmar la constitución de la sociedad y elevarlo a público.
  5. Presentar la escritura de constitución en el Registro Mercantil correspondiente al domicilio social.

Una vez constituída la sociedad, será necesario cumplir los requisitos fiscales:

  1. Solicitar a Hacienda el Número de Identificación Fiscal (NIF) de la sociedad.
  2. Darse de alta en Hacienda, en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y en la declaración censal del IVA.

En caso de que la empresa cuente con trabajadores, será necesario:

  1. Registrar la empresa en la Seguridad Social y afiliar a la misma a sus empleados.
  2. Comunicar la apertura del centro de trabajo a la consejería de empleo de la Comunidad Autónoma de la empresa.
  3. Acudir a la inspección provincial de trabajo para obtener y legalizar el libro de visitas y calendario laboral.

Además de los requisitos anteriores y en caso de que la empresa vaya a contar con varios socios, será muy importante llevar a cabo un pacto de socios que regule las relaciones internas de los mismos. Si bien no se trata de una obligación legal, hacer un pacto de socios resulta muy recomendable dado que será el mecanismo que garantice la resolución de los posibles conflictos entre los socios en caso de que lleguen a producirse.

Si se opta por constituir una S.L., es importante asesorarse con abogados especializados que nos acompañen en todas las fases del proceso y nos asesoren sobre las actuaciones que más nos convienen en nuestro caso.

Pasos para darse de alta como autónomo

Si tras analizar tu caso has decidido que la forma jurídica que mejor se adapta a tus circunstancias es  la de iniciar tu actividad como profesional por cuenta propia, deberás iniciar el proceso de darte de alta en el Censo de Empresarios y Profesionales de Hacienda y en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.

Para darte de alta en el Censo de Empresarios y Profesionales de Hacienda, deberás presentar el modelo 036 o el modelo 037.

El modelo 037 es una versión simplificada del modelo 036 que pueden presentar quienes reúnan una serie de condiciones.

En este modelo es necesario notificar tus datos personales, ubicación de tu empresa, los impuestos aplicables y la actividad profesional (escogiendo el epígrafe por el que vas a cotizar dependiendo de tu profesión).

Además de darte de alta en el Censo de Empresarios y Profesionales de Hacienda es necesario darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social, en un plazo de 30 días a contar desde la fecha de tu alta en Hacienda, puesto que será a este organismo al que debes pagar la cuota de autónomo.

Una vez decidida la forma jurídica bajo la que vamos a operar es necesario tener en cuenta otra serie de consideraciones legales.

Normativa legal para tiendas online

Si tu negocio consistirá en una tienda online o ecommerce, será necesario tener en cuenta los requisitos legales derivados de la LOPD y la LSSI.

Toda tienda online debe contar con una serie de textos legales correctamente implementados en su sitio web que contengan toda la información necesaria sobre los aspectos legales que la normativa que regula el comercio electrónico exige.

Esta información debe incluirse en 4 principales textos legales que regulan diferentes aspectos y que son: Condiciones generales de contratación, política de privacidad, política y aviso de cookies y aviso legal.

Cada uno de estos textos regula diferentes aspectos que permiten dar cumplimiento a todo el conjunto normativo que resulta de aplicación en cada caso: normativa de protección de datos y cookies, Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio electrónico, la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios o la ley de ordenación del comercio minorista, en su caso.

Otro aspecto legal a tener en cuenta, es la necesidad de identificar y proteger tus activos intangibles. Registrar tu marca, logotipo, patentes o cualquier derecho de propiedad intelectual o industrial con el que cuente tu empresa, es un mecanismo indispensable para protegerlos.

En definitiva, del mismo modo que en el entorno físico, los negocios digitales están obligados a cumplir con la normativa que le resulta de aplicación, por lo que su incumplimiento puede resultar no solo en la pérdida de confianza de los clientes, sino en graves sanciones económicas.

Contar con un equipo de abogados especializados que nos ayuden a valorar y tener en cuenta todos estos requisitos, resulta indispensable a la hora de poner en marcha un negocio online con todas las garantías legales.

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