Internet ha creado enormes posibilidades a la hora de compartir y dar a conocer el trabajo de miles de artistas. También se ha constituido como uno de los principales canales de visibilidad y ventas para empresas y emprendedores.

No obstante, y pese a la interesante herramienta que resulta internet a la hora de difundir nuestro trabajo, también ha dado lugar al nacimiento de nuevos delitos que vulneran los derechos de propiedad intelectual e industrial de sus titulares.

Por ello, antes de compartir nuestro contenido en internet es importante conocer qué derechos ostentamos sobre el mismo, cómo podemos protegerlos y qué debemos hacer para prevenir su vulneración en el entorno digital.

¿Qué es la propiedad intelectual?

Se denomina propiedad intelectual al conjunto de derechos que corresponden a los autores y a otros titulares (artistas, productores, organismos de radiodifusión…) respecto de las obras protegibles (libros, música, obras plásticas, fotografías, obras audiovisuales, científicas, programas de ordenador, etc) y prestaciones fruto de su creación. Es decir, la propiedad intelectual protege cualquier creación original, nacida del intelecto, y otorga a su autor o titulares una serie de derechos que salvaguardan dicha creación.

Del mismo modo que en el mundo físico, la propiedad intelectual protege a los titulares en internet frente a las vulneraciones que terceros puedan hacer de sus derechos.

Así, cualquier autor o titular de derechos de una obra protegible mediante los derechos de propiedad intelectual tiene derecho a decidir sobre la publicación y la utilización de su obra en el entorno digital.

Los derechos de propiedad intelectual nacen desde el momento en que se crea la obra sin que sea obligatorio, aunque sí recomendable, proceder a su registro.

¿Qué es la propiedad industrial?

Por su parte, la propiedad industrial regula los derechos sobre determinadas creaciones inmateriales relacionadas con el mundo industrial.

La propiedad industrial engloba los derechos sobre marcas, patentes, modelos de utilidad, nombres comerciales o diseños industriales.

A diferencia de los derechos de propiedad intelectual, es necesario proceder a su registro para que nazcan estos derechos.

El registro de cualquier derecho de propiedad industrial dará lugar al nacimiento del derecho de exclusividad y prioridad, de tal modo que un tercero solo podrá hacer uso con el previo consentimiento del titular del derecho.

¿Qué propiedades podemos proteger en internet?

Una vez que conocemos qué derechos de propiedad intelectual e industrial ostentamos, es importante saber qué elementos de nuestro contenido o página web resultan protegibles y cuáles son los pasos que debemos llevar a cabo en cada caso para su adecuada protección.

Con carácter general, podemos proteger los siguientes derechos en nuestra página web o en el entorno digital:

• Marca registrada: dentro de nuestra página web seguramente utilicemos nuestro nombre comercial, logotipo, etc. Estos y otros signos publicados en el sitio Web podrán protegerse mediante su registro como marca. También es posible registrar nuestro nombre de dominio.
• Diseño industrial: a través del registro de diseño industrial pueden protegerse símbolos gráficos creados por ordenador, las interfaces gráficas de usuario o las propias páginas web.
• Derechos de propiedad intelectual: el diseño y el contenido creativo del sitio web (textos, fotografías, gráficos, música y vídeos) resultan protegibles como derechos de propiedad intelectual, también los programas de ordenador. Si bien, como hemos analizado no resulta necesario registrarlos para su nacimiento, este registro sí sería altamente recomendable puesto que constituye una prueba de titularidad ante posibles vulneraciones de nuestros derechos.
• Secretos comerciales: los secretos comerciales protegen toda información secreta, es decir, que no sea conocida, o fácilmente cognoscible, por las personas pertenecientes al sector o ámbito en que normalmente se utilice el tipo de información en cuestión. De este modo, podemos proteger como secreto comercial ante cualquier divulgación pública los aspectos que mantengamos como confidenciales de nuestra página web como pueden ser gráficos, el código de fuente o el contenido de las bases de datos.
• Patentes y modelos de utilidad: es posible registrar como patentes sistemas de comercio electrónica y otras herramientas técnicas utilizadas en el entorno digital.

Medidas de protección a tener en cuenta

Teniendo en cuenta la gran variedad de derechos que resultan protegibles en el entorno digital es muy importante que, con carácter previo a la subida de nuestros contenidos a internet, llevemos a cabo las medidas de protección que resulten más adecuadas en nuestro caso.

Registrar todos nuestros derechos de propiedad industrial y llevar a cabo una correcta estrategia de protección de derechos de propiedad intelectual resulta indispensable para evitar posibles vulneraciones y sus posibles consecuencias económicas y reputacionales sobre nuestro contenido o empresa.

Pasos a seguir para que conste la titularidad de nuestra web o app

Como hemos adelantado, las páginas webs o apps pueden protegerse a través de distintos mecanismos.

Existen distintos elementos dentro de un sitio web que pueden ser objeto de protección mediante propiedad intelectual como puede ser el código fuente, los manuales de usuario o los contenidos de la web. Para que esto sea posible es necesario que estos elementos sean obras originales. Esta protección nace desde el momento de la creación de la obra sin ser necesario su registro, aunque sí es recomendable. Asimismo, si estos servicios los prestan diseñadores o desarrolladores externos es importante que se lleve a cabo la correcta transmisión de la titularidad de los derechos mediante la firma de contratos.

Las páginas webs pueden ser también protegibles a través de la Ley de Competencia Desleal pues, si bien la imitación del desarrollo software está permitida, cuenta con excepciones, de forma que, la imitación podría ser desleal si (i) genera un riesgo de asociación con el imitado (ii) si se configura como un aprovechamiento indebido de su reputación o esfuerzo o (iii) si tiene carácter sistemático.

Además, los titulares de derechos sobre un programa de ordenador pueden proteger su página web o app a través del diseño industrial. El diseño industrial protegería en este caso la apariencia exterior del programa y elementos como la interfaz de usuario, las ilustraciones que se incluyen en el sitio o los iconos que se utilizan para identificar las distintas funcionalidades.

Por último, el software que permite el funcionamiento de una página web podría ser protegido mediante patente siempre que se trate de invenciones implementadas por ordenador, esto es, aquellos programas informáticos que resuelvan un problema técnico.

En definitiva, son muchos los derechos de propiedad intelectual e industrial que pueden entrar en juego cuando operamos a través de internet. Contar con la ayuda de abogados especializados que nos ayuden a elaborar la estrategia de protección de nuestros derechos que más se ajuste a nuestras necesidades resulta clave a la hora de evitar posibles vulneraciones e infracciones futuras.

En Type of Legal somos abogados expertos en propiedad intelectual e industrial. Si precisas de asesoramiento sobre cómo proteger tus intangibles en el entorno digital no dudes en contactarnos.